Impulsando el alcance global de MIT en el mundo profesional
Bhaskar Pant ha llevado la educación profesional de MIT Professional Education a miles de estudiantes de todo el mundo.
MIT Professional Education, la rama de la Escuela de Ingeniería de Massachusetts Institute of Technology (MIT), proporciona acceso al conocimiento y la experiencia de MIT a miles de profesionales de todo el mundo a través de los programas educativos que diseñan.
El director ejecutivo de MIT Professional Education, Bhaskar Pant sostiene que él no se propuso conscientemente traer más diversidad a la institución cuando asumió el programa en el año 2008, pero su compromiso con el multiculturalismo y la diversidad está en su ADN.
Pant, de raíces indias, nació en Zambia, ha vivido en cuatro continentes y habla perfectamente inglés, hindi, gujarati y tiene conocimientos de francés. Durante varias décadas ocupó importantes cargos en empresas del sector privado de todo el mundo, con culturas muy diferentes. Esto le ha permitido contemplar múltiples ejemplos de cómo el compromiso con la inclusión y el respeto por las diferencias culturales puede tener un impacto muy positivo en el trabajo de los individuos y las instituciones.
Estas experiencias vitales dieron forma a la ética que Pant trajo a MIT, donde ha expandido radicalmente el alcance global de MIT Professional Education. Poco después de asumir su cargo dijo a sus compañeros: “Realmente no estamos llegando a demasiadas personas en el lugar donde se encuentran, sino que nos estamos centrando en aquellas que se dirigen a nosotros. Por lo tanto, hagámoslo al revés”.
Bajo la dirección de Pant, MIT ofrece una gran variedad de programas online en varios idiomas en los distintos continentes, lo que lo convierte en una rareza entre los programas de educación profesional a nivel mundial. El 8 de abril, Pant fue reconocido como el ganador del primer premio nacional de Liderazgo en Diversidad y Excelencia Inclusiva de UPCEA (siglas de University Professional and Continuing Education Association), una asociación líder en la educación profesional, continua y online en los Estados Unidos.
“Haber crecido en una colonia británica y haber vivido el proceso de la independencia de mi país, viendo cómo los pueblos indígenas tuvieron que trazar su propio destino, fue una experiencia que me cambió la vida”, dice Pant. “He visto a personas que fueron oprimidas, que se independizaron, que en esos momentos tenían la libertad de alcanzar su máximo potencial personal y profesional. He visto cómo la diversidad ha traído muchos resultados transformadores para todos. Entonces, cuando tienes eso como fondo, tratas de promulgarlo en todo lo que haces. Todo se unió para mí en MIT. Entre otros logros, en MIT Professional Education hemos podido llegar a las comunidades desatendidas de todo el mundo, en particular a las mujeres. Eso es lo que más me satisface”.
La experiencia de toda una vida
No es muy exagerado decir que Pant llegó al MIT con una experiencia que le ayudó a abrir las puertas de MIT al resto del mundo.
Cuando era niño, Pant asistió a escuelas segregadas racialmente en lo que entonces era Rodesia del Norte, la actual Zambia. Esta experiencia alimentó en él el deseo de aprender más sobre las personas que estaban separadas legalmente. Se mudó al Reino Unido para obtener un certificado educativo preuniversitario avanzado, luego recibió una beca del Gobierno de los EE. UU. para asistir a la escuela de ingeniería de la Universidad de Rochester, donde posteriormente se convirtió en el presidente de la Asociación de Estudiantes Internacionales. En la escuela de posgrado de la Universidad de Indiana estudió comunicación y medios y se interesó particularmente por las comunicaciones globales e interculturales.
Debido a su educación y a su formación técnica en comunicación, Pant trabajó en ventas técnicas en la compañía Tektronix, líder en equipos de prueba electrónicos. Después se incorporó a Sony América como vicepresidente de sistemas de transmisión, y aprovechó esta oportunidad para aprender el idioma y la cultura japonesa. Entre otros cargos, Pant se convirtió más tarde en el primer presidente de Turner Broadcasting South Asia. “Constantemente estuve expuesto a la comunicación internacional e intercultural al dirigirme a poblaciones diversas”, sostiene.
Cartoon Network fue el canal más popular de Turner Broadcasting en Asia. Pant observó la forma en que los niños a menudo podían entender los dibujos animados en inglés sin doblarlos a su idioma local. Sin embargo, pronto descubrió que había que cambiar el horario de programación para no incluir la serie «La Vaca y el pollo» en la India, ya que representaba a una vaca sarcástica y desagradable en un país donde la vacas se consideran un animal sagrado.
«Dentro de Asia hay tantos países que coexisten con culturas muy diferentes en los que no se les puede bombardear a todos con la misma señal de satélite, si no ¿qué pasaría con las sensibilidades regionales?» Se pregunta Pant. «Del mismo modo, no se puede crear un producto y decir: ‘¿Por qué no lo enviamos a todo el mundo?’, sin comprender las necesidades y sensibilidades de cada localidad».
El poder de unir a las personas
Este tipo de lecciones fueron cruciales para dar forma al trabajo de Pant en MIT. Cuando llegó al campus, lo primero que se propuso fue contratar a un personal culturalmente más diverso. Bajo su dirección, MIT Professional Education ha lanzado cursos presenciales en países como Japón, Singapur, India y Nigeria. Pant también ha lanzado los llamados Digital Plus Programs (DPP), programas que superan las barreras geográficas, de idioma y de coste de los cursos. Esto ha ayudado a atraer a muchos estudiantes de países de todo el mundo a la educación de MIT. Cuando lanzó el programa, solo el 15 % de los participantes eran mujeres. Sin embargo, a principios del año 2020 el número de mujeres ha aumentado a casi el 40 %. Además, el programa ahora ofrece nueve cursos online y dos programas de Certificación Profesional en varios idiomas, incluidos español y portugués.
Pant ha tenido en cuenta el contexto cultural de los nuevos países en lo que se imparten los cursos ofreciendo programas que tienen en cuenta las diferencias culturales, al mismo tiempo que se aseguran de que cada curso encarna los valores de MIT.
Por ejemplo, para los programas que se imparten en Dubái y Arabia Saudí, Pant, con el permiso de los organizadores anfitriones, insistió en que los cursos de MIT estuvieran abiertos tanto a hombres como a mujeres en igualdad de condiciones. Para el programa sobre Innovación en el Gobierno de Dubái, MIT Professional Education requería que hombres y mujeres trabajaran juntos en la misma mesa, una desviación significativa de las prácticas típicas allí. Además de promover la igualdad de género, dice Pant, la estipulación dio como resultado que las nuevas ideas pasaran a un primer plano.
“Nos preguntamos, ‘¿cómo va a haber innovación si sigue existiendo toda esta brecha?’”, recuerda Pant. “Las mujeres empezaron a hablar porque se sentían empoderadas y, francamente, hacían comentarios mucho más conmovedores que los hombres. Una de las tareas del curso era ir a entrevistar a sus propios hijos, hablar con algunos de sus maestros y averiguar qué estaba pasando en la educación primaria. La mayoría de los funcionarios gubernamentales hombres se sentaban en casa porque siempre tenían a otras personas que hicieran el trabajo por ellos. También descubrimos que las mujeres realmente fueron y hablaron con los profesores de sus hijos después de la escuela, y cuando volvieron a clase al día siguiente sacaron a la luz todo tipo de problemas. ¡Luego llegaron con ideas brillantes para la mejora y la innovación!”.
Mirando hacia el futuro
Pant imparte un taller de comunicación y conciencia cultural para el personal de MIT, y también imparte otro que todos los estudiantes internacionales de pregrado y posgrado de MIT que ingresan deben de hacerlo como parte de su orientación. Idealmente, dice Pant, se debería exigir un curso de este tipo a todos los estudiantes entrantes de MIT, independientemente de su experiencia.
«Soy un gran defensor de la conciencia y de la sensibilidad intercultural entre todos los ciudadanos de MIT», dice Pant. “Ese debería de ser el caso, pero todavía no hemos llegado allí. Todavía existe la idea de que las personas que vienen de otros países necesitan saber más sobre las culturas de EE. UU. y de MIT. Eso es verdad. Pero si fuera solo eso, entonces estaríamos dejando fuera a una gran parte de la comunidad que, francamente, necesita mucha más conciencia cultural para que haya respeto y éxito mutuo y sostenible».
Asimismo, Pant espera seguir aumentando el porcentaje de mujeres miembro de la facultad de MIT Professional Education, espera poder seguir ofreciendo cursos en muchos más idiomas y encontrar nuevas formas de llegar a más personas en todo el mundo. “Acabamos de celebrar un punto de referencia que me había fijado, que era superar las 10.000 vidas: 10.000 profesionales en un año”, dice. “Simplemente hemos superado ese número en el año de la pandemia de Covid-19, lo cual es increíble. Ahora hemos superado los 12.000 profesionales».
“Nuestra misión en MIT es trabajar con otros para ayudar a abordar los grandes desafíos de la humanidad”, agrega Pant. “Siendo ese el caso, necesitamos traer a nuestro universo a muchas más personas de diversa índole y necesidades de todo el mundo. Acabamos de empezar. Estoy deseando poder escalar mayores alturas con mi equipo en nuestro viaje continuo por abordar las necesidades de aprendizaje permanente de los profesionales de todo el mundo.»
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