¿Cómo (y por qué) hay que hablar con los líderes empresariales sobre nanotecnología?
(Nanowerk Spotlight) Aquellos que trabajamos en el campo de la nanociencia lo sabemos todo acerca de la singularidad de la nanoescala. Sin embargo, ahora que los casos de uso de la nanotecnología están aumentando en prácticamente todos los sectores de la industria, es esencial dar un paso atrás y recordar que pocos en el mundo de los negocios tienen una experiencia como la nuestra.
De hecho, muchos de los altos directivos o C-suite pueden no estar muy seguros de qué es la nanociencia o de cómo podrían beneficiarse de ella sus negocios. Eso supone un gran problema porque estas personas, encargadas de tomar las decisiones, no van a apoyar proyectos de nanotecnología porque no entienden sus fundamentos.
Necesitamos estar a la altura del desafío y empezar a ayudar a los líderes empresariales a apreciar el carácter distintivo y el enorme potencial de este campo que está evolucionando de forma imparable.
Para ello, cuando te presentes a los ejecutivos, asegúrate de dedicar unos minutos para ponerles al día. Explícales que:
La nanoescala es, a la vez, ordinaria… y extraordinaria
La nanoescala es, a la vez, ordinaria… y extraordinaria. A la hora de la verdad, la nanoescala no es más que una dimensión, solo que es muy, muy pequeña. Sin embargo, los ejecutivos tienen que darse cuenta de que esta escala tan pequeña también es la escala en la que tiene lugar la biología, es decir, la vida misma. Eso significa que los efectos cuánticos comienzan a entrar en juego y que cualquier conocimiento o intuición que tenga alguien sobre los sistemas físicos y cómo se comportan puede no funcionar como se espera. Pongamos un ejemplo para ilustrar este punto.
Todo el mundo está familiarizado con el grafito, la forma de carbono que se utiliza para hacer lápices. Pero es posible que tu público no haya oído hablar del grafeno, un material que los nanocientíficos crearon hace aproximadamente una década. El grafeno, que está formado por láminas de grafito de tan solo un átomo de espesor, es el material más delgado que se conoce. Es flexible, ligero, un increíble conductor de la electricidad y el material más fuerte descubierto hasta la fecha: 200 veces más fuerte que el acero.
Trabajar a nanoescala no es «un negocio habitual»
Trabajar a nanoescala no es «un negocio habitual». Los responsables de la toma de decisiones corporativas tienen que entender que la fabricación y la caracterización de elementos a nanoescala requiere condiciones ambientales altamente reguladas y libres de partículas e interferencias de cualquier tipo. Tendrás que explicarles que, debido a que las impurezas comunes, como puede ser una mota de polvo, una célula de la piel o incluso una vibración única y sutil, suelen ser mucho más grandes que un nanómetro, estas pueden impedir de forma drástica que se realice cualquier tipo de trabajo que estés intentando llevar a cabo a nanoescala.
Por eso hay que aplicar parámetros estrictos, y controlar a nivel subnanométrico condiciones ambientales como la temperatura, la humedad, la calidad del aire y la interferencia electromagnética.
La nanoescala requiere herramientas y competencias especializadas
La nanoescala requiere herramientas y competencias especializadas. Además de que necesita un entorno libre de partículas e interferencias, trabajar a nanoescala implica equipos sofisticados. Por ejemplo, los fabricantes pueden estar creando o manipulando membranas delgadas de solo un micrón o un átomo de grosor. O bien, aquellos que trabajan para caracterizar elementos a nanoescala pueden necesitar herramientas especializadas como un criomicroscopio electrónico, que puede hacer pasar haces de electrones a través de muestras de materiales desde diferentes ángulos a nivel subcelular.
Dado que este tipo de equipos puede requerir muchos recursos, a los ejecutivos les puede interesar saber que algunas instalaciones para la investigación ofrecen salas blancas y avanzados conjuntos de herramientas que pueden compartirse para la fabricación, el estudio y la manipulación de estructuras y sistemas a nanoescala.
Los proyectos de nanotecnología no serían posibles sin enormes cantidades de datos, tanto de entrada como de salida
Los proyectos de nanotecnología no serían posibles sin enormes cantidades de datos, tanto de entrada como de salida. Al igual que sucede con cualquier proceso comercial actual, la nanotecnología implica ingentes cantidades de datos. Los datos son necesarios para establecer las condiciones adecuadas y para operar el equipo. Luego, una vez que comienza el trabajo, se generan conjuntos de datos aún mayores. Los directivos necesitan saber que, para conectar lo físico a lo digital en aplicaciones nanométricas, es fundamental poder gestionar, procesar y utilizar esos flujos de datos.
Los investigadores de todas las disciplinas científicas (ciencia de los materiales, energía fotovoltaica, informática, química y productos biológicos, por nombrar algunas) están desarrollando aplicaciones para la nanotecnología. Sin embargo, la mayoría de estas innovaciones nunca se materializarán del todo sin el apoyo de la industria. Todos tenemos que poner de nuestra parte para mejorar la comprensión de la nanociencia para que así podamos seguir avanzando con estas formas revolucionarias de fabricación y caracterización de la materia.
Fuente: Nanowerk
PorBrian W. Anthony
El profesor Anthony es el codirector del Medical Electronic Device Realization Center de MIT y director asociado de MIT.nano. También es instructor principal del programa de tres días de MIT Professional Education, Nanoscience and Nanotech: Industrial Application and Transformation que tendrá lugar del 13 al 15 de julio de 2020. Con más de 25 años de experiencia en la creación de productos, el Dr. Anthony diseña instrumentos y técnicas para monitorizar y controlar sistemas físicos. Su trabajo implica el análisis y el diseño de sistemas, a través de la informática, la optimización y la ingeniería mecánica, eléctrica y óptica.